¿Será cierto que hay gente mala y hay gente buena, o hay gente que necesita que le hagan lo que siempre le hacen? ¡No sigan culpando a todo mundo! No sigan creyendo que tu marido, tu padre, o tu suegra es la mala. Yo creo que la vida es tanto un conjunto de complicidades, que no nos damos cuenta que uno sigue atrayendo la gente que necesita, para que a través de la lástima alguien te diga "pobrecita" o "pobrecito".
¿Saben cuántas parejas se la pasaron diciéndole a sus hijos "no me separo por ustedes"? Yo creo que tu mujer no se separa de ti porque tiene miedo a chambear, y tú tienes terror a dejar de lado a esa mujer que te lava los platos, la ropa, te da de comer y hace la función de tu mamá. y encima te autoriza con que amigos y que familiares puedes estar.
¿Se han puesto a pensar por qué el ser humano dice que quiere ser libre, pero se sigue aferrando a cualquier cosa? Quizá a una vieja histérica, a un novio loco, y algunos, los más inteligentes, hasta se aferran al alcohol, porque como me han dicho que el alcoholismo es una enfermedad incurable, pues la culpa no es mía.
Pero, ¿será cierto que el ser humano es adicto al alcohol, adicto a una pareja destructiva o será adicto al sufrimiento? Yo creo, estimados lectores y ojalá que lo entiendan, que el ser humano aprendió a sufrir y lo hace muy bien, y no se va a dar cuenta que siempre va a buscar el sufrimiento como forma de vida. Yo creo que la única adicción que hay, y para mí la única que deberíamos combatir, es la adicción a destruir la felicidad. Si entendemos eso, tu mente poco a poco va a dejarte disfrutar la vida. Encontrar una pareja con quien reír y no con quien sufrir; alguien con quien tomar dos copas de vino, si tienes ganas, o uno o dos tequilitas, pero ya el resto de la bebida, yo creo que no es necesaria.
Yo creo que la única adicción real y absoluta es a depender del miedo a ser feliz y yo creo que si rompemos eso comienza a cambiar nuestra vida.
Ya los dejo tranquilitos, para que sigan disfrutando este periódico en otras de sus páginas. Pero también existe la adicción a leer malas noticias; la adicción a sufrir hasta mirando la televisión. y sugestionandote con las enfermedades de moda,Yo cada vez que veo el noticiero digo: qué bello que he tomado la decisión de vivir en un país donde las cosas no están tan mal como en otros países.
Les mando un besote grandote y no sean adictos tampoco a esta columna, porque no sirve para nada. Pero ojalá también sean adictos a buscar la felicidad y si estas notas te sirven para algo, bienvenido sea. Les mando un abrazo y nos encontramos mañana.
Basta, basta, a tomar decisiones, porque creo que la falta de toma de decisiones implica muchos garrotazos, a través de nuestros cargos de conciencia y no creo que haya un dios que castigue, solo que nuestra conciencia es la que no nos permite estar en paz, cuando uno no sabe ni siquiera cómo tomar decisiones para estar un poco mejor.
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